Vacunas Contra el COVID-19 (en Español)
Es totalmente normal tener preguntas acerca de las vacunas contra el COVID-19. Aunque los expertos médicos y en salud pública aún siguen aprendiendo acerca del COVID-19, sí sabemos mucho sobre las vacunas que lo previenen. Consiga respuestas a sus preguntas en la lista de preguntas frecuentes a continuación.
¿Tiene alguna pregunta que no se toca aquí? Comuníquese con nosotros.
¿Necesita respuestas sobre la vacuna contra el COVID-19 en otro idioma? Haga clic aquí.
Preguntas frecuentes sobre la vacuna contra el COVID-19 (Preguntas frecuentes)
¿Qué significa para mí el Fin de la Emergencia de Salud Pública?
¿Seguirán siendo gratuitas las vacunas COVID-19?
El 11 de mayo de 2023 expirará la Emergencia de Salud Pública (PHE). Esto significará muchos cambios para las pruebas, tratamientos y vacunas contra COVID-19. Aunque aún no sabemos exactamente cómo se desarrollarán estos cambios, sí sabemos que las vacunas contra el COVID-19 seguirán siendo gratuitas para los estadounidenses no asegurados. La mayoría de los planes de seguros médicos privados, Medicare y Medicaid también cubrirán el costo de las vacunas del COVID-19 una vez concluido el PHE.
Además, las vacunas previamente adquiridas por el gobierno federal seguirán siendo gratuitas mientras dure el suministro. ¿En resumen? Puede que el PHE esté llegando a su fin, ¡pero el COVID-19 sigue siendo una grave amenaza para la salud! El mejor plan es asegurarse de que está al corriente con las vacunas contra el COVID-19 y vacunarse lo antes posible antes de que concluya el PHE.
*El Centro Nacional de Recursos para Refugiados, Inmigrantes y Emigrantes ha puesto a disposición de las comunidades hojas informativas en varios idiomas para ayudarles a navegar por la finalización del PHE.
El fin de la Emergencia de Salud Pública y Medicaid - ¿Podré mantener mi cobertura de Medicaid?
El fin de la Emergencia de Salud Pública y Medicaid - ¿Podré mantener mi cobertura de Medicaid?
Al comienzo de la pandemia de COVID-19, el Congreso aprobó una norma especial por la que los estados no podían poner fin a la cobertura de Medicaid para nadie. Esa norma terminó el 1 de abril de 2023. Ahora los estados tienen que volver a determinar la elegibilidad para la cobertura de Medicaid anualmente. Esto significa que muchas personas pueden perder la cobertura aunque sigan siendo elegibles y otras tendrán que encontrar otra cobertura de salud. Aquí hay algunas cosas que los individuos pueden hacer para asegurar una cobertura continua:
1. Los afiliados a Health First Colorado y Child Health Plan Plus (CHP+) deben
asegurarse de que su información de contacto (dirección, número de teléfono y correo electrónico) es correcta en alguna de las siguientes maneras:
- Visite Colorado PEAK. Si aún no tiene una cuenta, puede crear una.
- Utilice la aplicación Health First Colorado (para miembros de Health First Colorado y CHP+) disponible de forma gratuita en las tiendas Google Play o Apple App.
- Los miembros de CHP+ pueden llamar al 800-359-1991 (State Relay 711).
- Póngase en contacto directamente con el departamento de servicios humanos de su condado.
2. Revise regularmente el correo y devuelva puntualmente los formularios solicitados. Durante el PHE, se enviaron avisos de renovación, pero no se requirió ninguna acción. Ahora, Health First Colorado y los miembros de CHP+ deben firmar y devolver los formularios de renovación en línea o por correo para continuar con la cobertura. Es probable que Colorado comience las cancelaciones en junio y continuará el proceso de redeterminación durante muchos meses, pero los miembros deberían recibir los paquetes de renovación 70 días antes de su fecha límite de renovación.
¿Tiene preguntas o necesita más información? Puede obtener más información en el Departamento de Salud y Financiación de Colorado.
¿De qué manera funcionan las vacunas contra el COVID-19?
Las vacunas actuales contra el COVID-19 que se usan en los Estados Unidos son Pfizer, Moderna, y Novavax. Las vacunas Moderna y Pfizer son vacunas de ARNm. Ellos requieren dos dosis. La vacuna Novavax es una vacuna de subunidad proteica y requiere dos dosis.
Las vacunas de ARNm facilitan una serie de instrucciones que enseñan a nuestras células cómo producir una parte de la proteína de la espícula que activa una respuesta inmunológica en nuestros cuerpos. Esto provoca que nuestros cuerpos empiecen a producir anticuerpos protectores, tal como lo haría si tuviéramos el virus COVID-19. Después, estos anticuerpos se preparan y se encuentran listos para combatir el virus si alguna vez nos exponemos a este, antes de que genere un contagio. Las vacunas de ARNm no pueden enfermarlo con COVID-19 porque no ocupan el virus vivo que provoca el COVID-19. Las vacunas de ARNm no modifican ni alteran su ADN. Una vez que la vacuna termina de activar nuestras células para generar la proteína de la espícula, nuestras células descomponen el ARNm y lo expulsan. Mire este vídeo para conocer más detalles.
La vacuna de subunidad proteica Novavax le enseña al cuerpo a combatir el coronavirus al entregar copias de la proteína de la espícula del virus (las espículas en la esfera exterior del virus) al cuerpo. El sistema inmunológico reconoce estas proteínas como peligrosas y produce anticuerpos, que ofrecen protección contra futuros contagios del COVID. Las proteínas se cultivan en células de insectos y se purifican. Como sucede con otras vacunas, la vacuna Novavax no puede provocar el contagio del COVID. La vacuna Novavax se desarrolló de forma parecida a otras vacunas muy utilizadas, como la vacuna contra el virus del papiloma humano y vacuna contra la hepatitis B.
El número de dosis varía dependiendo de la edad de la persona y de su estado de inmunodepresión. Para una mejor protección, las personas deben mantenerse al corriente de las recomendaciones de vacunación de los CDC.
Puede que las personas que reciben la vacuna de COVID-19 no presenten ningún efecto secundario. Otras personas pueden presentar efectos secundarios leves, que pueden abarcar dolor, inflamación o enrojecimiento en el lugar de la inyección, fatiga, fiebre baja, escalofríos o cefalea. Estos efectos secundarios son frecuentes y un indicio de que la vacuna está funcionando bien y que su cuerpo está generando una respuesta inmunológica fuerte contra futuros contagios. Presentar estos efectos secundarios no quiere decir que tenga COVID-19. Tenga presente, la vacuna no puede contagiarlo con COVID-19. Si puede, no tome medicamento analgésico o para el resfriado, ya que esto podría influir en la futura respuesta inmunológica de su cuerpo ante un contagio de COVID-19.
Además, la vacuna de COVID-19 ha demostrado resultar segura para la población pediátrica de 6 meses de edad y más. No se encontraron problemas de seguridad graves para este grupo etario en los ensayos clínicos. Las vacunas de COVID-19 también son seguras para administrar junto con otras vacunas rutinarias esenciales. También resulta importante considerar que existen más datos sobre la seguridad de la vacuna de COVID-19 que sobre la mayoría de los medicamentos, suplementos y vitaminas.
No. La replicación viral sucede cuando una persona contagiada secreta pequeñas partículas virales enteras. En el caso del virus COVID-19, esta replicación puede producirse en la saliva o mucosidad. Con las vacunas contra el COVID-19, no existe infección viva. Solamente una parte del virus, la proteína de la espícula, se produce en las vacunas de ARNm, y subunidades de proteínas, no una partícula viral entera (y esa parte viral no se replica en el cuerpo). Resulta imposible que se produzca cualquier replicación viral como consecuencia de la vacuna.
¿Quién puede recibir la vacuna contra el COVID-19?
Las vacunas contra el COVID-19 constituyen uno de los mejores instrumentos que tenemos para combatir la pandemia del COVID-19 y ayudar a recuperar la salud y seguridad económica de nuestras familias y comunidades. Ponerse la vacuna contra el COVID-19 lo ayudará a protegerse a usted, a su familia y a su comunidad del COVID-19. Juntos, podemos ayudar a terminar con la pandemia; depende de todos nosotros.
Todas las personas de 6 meses o más que deseen una vacuna pueden y deberían recibirla. Continúe leyendo para obtener orientación concreta para personas embarazadas, personas inmunodeprimidas, personas alérgicas y niños pequeños.
Sí. Estudios han demostrado que después de vacunarse contra el COVID-19, la respuesta inmunitaria del cuerpo que nos protege contra el virus puede no ser tan fuerte con el tiempo, disminuyendo su capacidad de protección contra la infección. Es probable que esta menor eficacia se deba también al mayor grado de infecciosidad de las variantes Delta y Ómicron. Por ello, los CDC recomiendan dosis de refuerzo para algunas personas. Actualmente, los potenciadores están disponibles en Pfizer, Moderna y Novavax. Los refuerzos de Pfizer y Moderna se pueden administrar 2 meses después de una serie de vacunas primarias o el refuerzo más reciente. El refuerzo de Novavax se puede administrar 6 meses después de completar una serie de vacunas primarias. Utilice la herramienta "Averigüe cuándo puede obtener su refuerzo" de los CDC para ver si es elegible para un refuerzo y cuándo. Encuentre un proveedor de la vacuna COVID-19 aquí.
Las dosis de refuerzo bievalente de nueva formulación están disponibles para personas de 5 años en adelante. Estas dosis de refuerzo bivalentes proporcionan una mayor protección contra las variantes de Ómicron, así como contra la cepa original del coronavirus. El refuerzo monovalente de Novavax ofrece una opción de refuerzo para las personas que no pueden o no quieren recibir las vacunas de ARNm. El CDC recomienda que todas las personas que reúnan los requisitos necesarios se pongan al día en su serie de vacunas contra el COVID-19 y las dosis de refuerzo. Las dosis de refuerzo de Pfizer y Moderna debe administrarse al menos dos meses después de la dosis de refuerzo más reciente o de la serie de primeras vacunas. Las personas pueden recibir la dosis de refuerzo de Pfizer o de Moderna, independientemente de si su dosis anterior fue de Pfizer, Moderna, Novavax o Johnson & Johnson. La dosis de refuerzo de Pfizer está disponible para personas de 5 años en adelante, mientras que la de Moderna está disponible para personas de 6 años en adelante. El refuerzo de Novavax está disponible para personas mayores de 18 años y se puede administrar 6 meses después de completar cualquier serie primaria de vacunas contra el COVID-19. Si recientemente tuvo un contagio por COVID-19, puede esperar 3 meses desde el inicio de los síntomas o una prueba positiva para recibir un refuerzo. El siguiente enlace del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado (CDPHE) puede ayudarle a encontrar una clínica de vacunación que ofrezca refuerzos actualizados.
El 18 de abril, el CDC actualizó sus recomendaciones para los refuerzos bivalentes de Omicron. Las personas de 65 años o más pueden recibir ahora un refuerzo bivalente adicional 4 meses después de su primera dosis. Además, las personas a partir de cinco años de edad que estén inmunodeprimidas pueden recibir ahora un segundo refuerzo bivalente dos meses después de su primera dosis.
¡Nuevas recomendaciones a partir del 19 de abril! Las personas inmunodeprimidas a partir de los cinco años de edad pueden recibir ahora una vacuna de refuerzo adicional dos meses después de su primera dosis.
No. Una dosis adicional no es lo mismo que una dosis de refuerzo porque se considera parte de la serie de vacunas inicial, mientras que un refuerzo no lo es. Se recomienda que las personas con un sistema inmunológico débil reciban una dosis adicional (3ª) porque son especialmente vulnerables al COVID-19 y puede que no adquieran el mismo nivel de inmunidad que los que su sistema inmune está comprometido. Aquellos mayores de cinco años que han recibido Pfizer y aquellos mayores de seis meses que hayan recibido Moderna deberán de obtener una (3era) dosis adicional de la misma vacuna para el COVID-19 cuatro semanas después de su segunda dosis. Niños de 5 a 11 años que hayan recibido Pfizer TAMBIEN deberán de obtener un refuerzo al menos tres meses después de su (3era) dosis adicional. Aquellos mayores de 12 años que han recibido Pfizer y aquellos mayores de 18 años que han recibido Moderna deberán de obtener 2 dosis de refuerzo, el primer refuerzo al menos tres meses después de su (3era) dosis adicional, y el segundo refuerzo al menos cuatro meses después del primer refuerzo.
La vacuna Novavax aún no está aprobada para su uso como refuerzo. Sin embargo, las personas de 12 años o más que hayan recibido Novavax para su serie de vacunas inicial pueden recibir el refuerzo de Pfizer o Moderna al menos dos meses después de completar la primera serie.
La CDC recomienda que todas las personas mayores de 12 años reciban una dosis de refuerzo bivalente actualizada (disponible desde el 9/5/2022) al menos 2 meses después de su última vacuna contra el COVID-19 o de su última dosis de refuerzo. La anterior dosis de refuerzo monovalente ya no está autorizada para los mayores de 12 años.
Aunque la CDC si anunció que cualquier persona que reúna los requisitos para recibir una dosis de refuerzo puede recibirla diferente a la primera dosis, no es necesario combinarla. Sin embargo, los que recibieron una dosis primaria de la vacuna J&J deben recibir un refuerzo de Moderna o Pfizer; los refuerzos aún no están aprobados para la vacuna Novavax. Hay algunos datos iniciales que indican que hay una respuesta inmunitaria elevada a una vacuna de ARNm diferente, pero los resultados no son concluyentes y se necesitan más datos.
En cuanto a las dosis de refuerzo actualizadas disponibles desde el 9/5/2022: las personas que reúnan los requisitos para la dosis de refuerzo actualizada de Pfizer o Moderna pueden recibir cualquiera de estas, independientemente de cuál haya sido su primera dosis o de refuerzo más reciente.
You can get both the flu vaccine and a COVID-19 vaccine at the same time. Experts recommend that the vaccines be given in two separate locations–either one inch apart in the same arm or one in each arm.
Sí. Las personas que se han contagiado anteriormente de COVID-19 pueden y deberían vacunarse. Aquellas personas actualmente contagiadas deben esperar hasta que su enfermedad haya remitido para recibir la vacuna. Debido a que la reinfección con el coronavirus es poco frecuente durante los 90 días posteriores al contagio inicial, las personas que han tenido un contagio reciente todavía se pueden vacunar. Pueden escoger aplazar la vacunación hasta el término de ese período de 90 días, pero no tienen la obligación de hacerlo. No queda claro cuánto tiempo perdura la inmunidad natural de la enfermedad del COVID-19, o si protegerá de nuevas variantes. Recibir la vacuna si ya ha tenido COVID-19 añade una protección adicional contra la reinfección y enfermedad grave.
Las personas con alergias graves a un componente de la vacuna de COVID-19, a una dosis anterior de la vacuna de COVID-19, o al polisorbato no deberían recibir vacunas de COVID-19. Las personas que hayan presentado una reacción alérgica grave a otras vacunas anteriormente deben consultar a su profesional de salud o a un inmunólogo antes de recibir la vacuna. Las personas con alergias graves a algo más (medicamentos, alimentos, abejas, etc.) pueden recibir la vacuna de COVID-19, pero deben esperar en el sitio donde se aplicó la vacuna durante 30 minutos, en vez de los 15 minutos que se recomienda esperar a la población general. La vacuna de subunidad proteica Novavax actualmente es otra opción para las personas que son alérgicas a uno de los componentes del vector viral o vacunas de ARNm.
CDC ha publicado información que indica más de 2 millones de dosis de la vacuna Pfizer de COVID-19, solamente 21 personas presentaron una reacción alérgica. La mayor parte de esas reacciones se produjeron durante los primeros 15 minutos tras aplicarse la vacuna.
Sí. Se aconseja encarecidamente a las personas embarazadas o que amamantan que se vacunen contra el COVID-19. De acuerdo con los CDC, las personas embarazadas que se contagian de COVID-19 tienen 15 veces más probabilidades de fallecer y 22 veces más probabilidades de tener partos prematuros que las personas embarazadas que no se contagian. Las vacunas de COVID-19 son seguras para las personas embarazadas y pueden disminuir de manera drástica el riesgo de resultados adversos del embarazo y neonatales. Las personas embarazadas y que amamantan pueden consultar con su profesional de salud antes de vacunarse, pero no es obligación hacerlo. Las personas que intentan quedar embarazadas no deben evitar el embarazo tras recibir una vacuna de COVID-19.
Sí. Los niños de 6 meses en adelante actualmente pueden recibir las vacunas Pfizer o Moderna de COVID-19.
Las vacunas contra el COVID-19 se aprobaron para su uso en personas a partir de los 6 meses de edad, y FDA, CDC y American Association of Pediatrics las recomiendan para prevenir el COVID-19 y la condición grave síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (MIS-C, por sus siglas en inglés). Incluso si un niño ha tenido COVID-19, no queda claro cuánto perdurará la inmunidad natural, y la vacunación es la precaución más fuerte contra la reinfección, enfermedad grave y fallecimiento. No podemos prever la gravedad del contagio en los niños, y no es seguro afirmar que los niños no presentan una enfermedad grave con el contagio del COVID-19: de hecho, ¡el 50% de los niños que han sido hospitalizados por COVID-19 no tenían condiciones subyacentes! Además, si bien los niños tienen significativamente menos probabilidades de morir a causa de la COVID-19 que otros grupos de edad, estudios recientes muestran que la COVID-19 es una de las principales causas de muerte en los niños.
La pandemia ha impactado especialmente a las comunidades afroamericanas, latinas, indígenas estadounidenses e inmigrantes a causa de las desigualdades sistémicas que fomenta el racismo histórico. La vacuna resultará fundamental para atenuar la repercusión constante del COVID-19 en estas comunidades. En Colorado, se creó Equidad Vacuna Colorado para garantizar que todos los grupos, sin importar su raza, identidad étnica, capacidad y otros factores, cuenten con todos los datos para tomar decisiones informadas acerca de la seguridad de las vacunas para sus familias y responsabilizar a los líderes por asegurar el acceso a estas vacunas para todos.
¿De qué forma puede vacunarse?
Cualquier persona de 6 meses de edad o más puede recibir la vacuna COVID-19 en numerosos lugares de Colorado. Para obtener información sobre dónde vacunarse en su área, visite el sitio web del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado o llame a la línea directa de vacunas al 1-877-COVAXCO (1-877-268-2926). La línea directa está disponible 24 horas al día, 7 días a la semana, con respuestas disponibles en varios idiomas. Para obtener información sobre las clínicas de equidad de vacunas y otras clínicas emergentes que se llevan a cabo en todo el estado, visite la página web de Vaccine Equity Taskforce de Colorado. Haga clic aquí para encontrar una clínica de vacunación que ofrezca las dosis de refuerzo reformuladas de Pfizer y Moderna. Algunos sitios y clínicas de vacunación requieren citas, mientras que otros están disponibles para personas sin previa cita.
No permita que las dificultades de transporte le impidan a usted (o a su familia o amigos) recibir la vacuna. Mile High United Way facilita acceso a recorridos gratuitos a los sitios de vacunación en todo Colorado, de lunes a viernes, de 8am a 5pm, mediante su programa Ride United. Marque 2-1-1 o visite 211colorado.org/covid-19 para conocer más detalles.
Algunas personas deberán recibir una vacuna contra el COVID-19. Esto depende de distintos factores, como dónde trabaja y/o dónde asiste a la escuela.
- Requisitos laborales
Aunque muchos empleadores han quitado los mandatos de vacunas contra el COVID-19, algunos siguen exigiendo la vacunación de COVID-19 como condición laboral. Occupational Safety and Health Administration (OSHA) insta encarecidamente a la vacunación. - Requisitos escolares
En la actualidad no hay un requisito de vacunación vigente para las vacunas contra el COVID-19 para las escuelas y alumnos K-12 de Colorado. Sin embargo, algunos institutos y universidades han aplicado requisitos de vacunación de COVID-19 para alumnos, personal y cuerpo docente. Por favor, consulte con su instituto o universidad para entender sus requisitos concretos.
Sí, la vacuna es gratuita. No, no se le exigirá que muestre una identificación. Nadie, ya sea que cuente con un seguro privado, Medicaid o Medicare, o no tenga seguro, tendrá que pagar para recibir la vacuna contra el COVID-19. No se le solicitará que facilite comprobante del seguro para la vacuna contra el COVID-19. Todos, sin importar la condición legal, pueden recibir una vacuna. En Colorado, un proveedor de vacunas no debe solicitar ver su identificación. Puede que deba facilitar información básica como nombre y número telefónico antes de recibir su vacuna para fines de contacto.
Su información no se ocupará para otra cosa que no sea la distribución de vacunas e información de seguimiento acerca de la vacuna. Como ocurre con otras vacunas rutinarias, deberá compartir cierta información personal con su proveedor de vacunas cuando reciba una vacuna contra el COVID-19. Esto puede abarcar su nombre, fecha de nacimiento e información de contacto. No es necesario que sea ciudadano estadounidense para recibir una vacuna contra el COVID-19 y no deberá facilitar una identificación que emita el gobierno para recibir la vacuna en Colorado. Sus registros de vacunación son información médica confidencial y personal, y salud pública nunca los compartirá al público. No debe facilitar comprobante del seguro para recibir la vacuna.
Sí. En Colorado, la Ley de Familias y Lugares de Trabajo Saludables relativa a los derechos de licencia remunerada permite a los trabajadores ocupar la licencia complementaria por emergencia sanitaria (PHE) para buscar atención preventiva, incluida la vacunación, durante una emergencia sanitaria.
¿Son seguras las vacunas?
Sí. No se redujeron gastos en el desarrollo de vacunas seguras, pese a la velocidad a la que se desarrollaron. Los científicos han estado investigando vacunas de coronavirus por décadas, y otras vacunas de ARNm se han estado investigando y desarrollando desde 1995. Las vacunas autorizadas para el COVID-19 pasaron por el mismo proceso de aprobación riguroso que otras vacunas.
Los fabricantes de vacunas deben seguir las pautas que emite la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) cuando se desarrolle cualquier vacuna, incluidas las vacunas contra el COVID-19. Cada uno debe facilitar los datos de sus ensayos clínicos a la FDA, los cuales la FDA y otros expertos ocupan para llevar a cabo una revisión minuciosa de la seguridad y eficacia de la vacuna antes de autorizar su uso. Más de 50 expertos independientes revisarán los resultados de todos los ensayos clínicos de la vacuna contra el COVID-19 cuando se autorice la vacuna. Las vacunas autorizadas recibirán supervisión constante mediante muchos sistemas de seguridad distintos para garantizar la seguridad de las vacunas. Muchos de estos sistemas han existido durante décadas y funcionan bien para garantizar que los beneficios de la vacunación sigan contrarrestando cualquier riesgo.
No se omitió ninguna medida de seguridad para que la vacuna contra el COVID-19 estuviera a disposición tan rápido como lo estuvo. Los ensayos de etapa I se combinaron o sustituyeron por ensayos de etapa II, que solamente implican distintas cantidades de personas en los ensayos clínicos. Los fabricantes también crearon una vacuna 'de riesgo', lo cual quiere decir que habrían perdido dinero si la vacuna no funcionaba, un medida que normalmente no se adopta a excepción de circunstancias extremas como la pandemia del COVID-19. Distintos grupos también aceleraron su planificación logística para cerciorarse de que la vacuna pudiera repartirse a grupos vulnerables en cuanto la FDA concediera una autorización de uso de emergencia.
Los ensayos de todas las vacunas que en la actualidad se autorizan para su uso en los Estados Unidos incorporaron a personas de todas las comunidades para coincidir lo más posible con la demografía de la población estadounidense y garantizar la representación de distintos grupos etarios, razas y orígenes étnicos.
En los ensayos clínicos de Pfizer/BioNTech, hubo más de 44,000 participantes mayores de 16 años. El ensayo para personas de 12 a 15 años incorporó a 2,260 adolescentes. El ensayo para personas de 5 a 11 años incorporó a 2,268 niños. Alrededor del 30% de los participantes estadounidenses en los ensayos de Pfizer eran de minorías raciales y étnicas, y aproximadamente el 45% de los participantes estadounidenses tenían entre 56 y 85 años.
En los ensayos de Moderna, hubo más de 28,000 participantes. el 37% de los participantes eran de minorías raciales y étnicas, 7,000 participantes eran personas de 65 años o más y más de 5,000 participantes eran personas más jóvenes con enfermedades crónicas como obesidad, cardiopatías y diabetes.
Los ensayos de la vacuna Novavax incorporaron aproximadamente 30,000 participantes. El 20% de todos los participantes eran hispanos o latinos, el 12% eran de piel oscura o afroamericanos, el 7% eran indígenas estadounidenses o nativos de Alaska y el 5% eran estadounidenses de origen asiático. El 13% de los participantes tenían 65 años o más.
La vacuna de J&J (Janssen) ya no está disponible en EE.UU.
La vacuna J&J se vinculó anteriormente con un tipo inusual de coágulo sanguíneo durante las semanas posteriores a la vacunación. El reparto de la vacuna J&J se interrumpió de manera temporal para investigar estos informes. La interrupción, revisión minuciosa de la seguridad y eficacia, y la decisión de suspender el uso de la vacuna de J&J demuestran que los sistemas de supervisión de la seguridad de la vacuna funcionan y que la seguridad es una máxima prioridad. No existe preocupación por este efecto adverso en personas que han recibido las vacunas Moderna, Pfizer, o Novavax. Para conocer más información, visite el sitio web de Vaccinate Your Family. Después de que el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, por sus siglas en inglés) levantó la interrupción, los científicos siguieron estudiando el riesgo. Se detectó que el índice de este efecto secundario era de aproximadamente 1 caso por cada 100,000 dosis en el grupo de mayor riesgo (mujeres entre 30 y 49 años). De 14 millones de dosis, solamente 54 personas en total han presentado estos coágulos sanguíneos.
En 2021, ACIP votó de forma unánime para actualizar sus pautas y recomendar las vacunas de Pfizer y Moderna antes que la vacuna J&J debido a su mayor eficacia y riesgo limitado de coágulos sanguíneos de la vacuna J&J. El 7 de mayo de 2023, todas las dosis restantes de la vacuna J&J caducaron y se ordenó a los proveedores que se deshicieran de las vacunas sobrantes.
En muy pocos casos. Puede que haya escuchado que una pequeña cantidad de adolescentes y adultos jóvenes (aproximadamente 140 de 1 millón de dosis de vacuna aplicada) han presentado casos de inflamación cardíaca leve, miocarditis y pericarditis, tras recibir una vacuna de ARNm contra el COVID-19 (Pfizer o Moderna). Los casos se observaron sobre todo en adolescentes mayores y adultos jóvenes, con más frecuencia en hombres, con más frecuencia tras la segunda dosis de la vacuna y en un plazo de cuatro después de la vacunación. La FDA sigue estudiando este inusual efecto secundario de las vacunas de ARNm en poblaciones que se autorizaron recientemente. Los datos de los ensayos clínicos de Novavax revelan que de casi 30,000 participantes hubo seis casos de miocarditis, sobre todo entre los hombres. Las seis personas se recuperaron. El riesgo de desarrollar miocarditis debido al contagio de COVID-19 es mayor que debido a una vacuna contra el COVID-19. Aunque los problemas cardíacos pueden parecer intimidantes, la miocarditis y pericarditis pueden ser leves y se pueden tratar. Las personas con o padres de hijos con antecedentes de miocarditis o pericarditis pueden escoger consultar con su médico antes de vacunarse. No se conoce ningún otro riesgo para los adolescentes que practican deportes o hacen ejercicio con frecuencia.
No. Los científicos convienen en que las vacunas contra el COVID-19 no afectan la pubertad o fertilidad en hombres o mujeres, ni ahora ni en el futuro. La producción de ARNm forma parte de los procesos naturales de nuestras células. Las vacunas de ARNm enseñan a nuestras células a que produzcan una parte inofensiva de proteína de la espícula que se parece, pero no es, al coronavirus COVID-19. Esto es para que nuestro cuerpo desarrolle anticuerpos para el COVID-19 y pueda combatir futuros contagios de COVID-19. Resulta imposible desde el punto de vista biológico que esos anticuerpos ataquen otros tipos de proteínas que a su vez influirían en los óvulos, espermatozoides o células de los órganos reproductivos. La vacuna Pfizer contra el COVID-19 también es segura y eficaz para los adolescentes. Y los CDC sugieren encarecidamente todas las vacunas contra el COVID-19 para las personas embarazadas. Las personas embarazadas que se contagian de COVID-19 tienen 15 veces más probabilidades de fallecer y 22 veces más probabilidades de tener partos prematuros que las personas embarazadas que no se contagian. Las vacunas contra el COVID-19 son seguras para las personas embarazadas y pueden disminuir de manera drástica el riesgo de resultados adversos del embarazo y neonatales.
El 13 de enero, CDC anunció que Vaccine Safety Datalink, señalaba una posible relación entre el refuerzo bivalente Omicron de Pfizer y un mayor riesgo de derrame cerebral en personas mayores de 65 años. Todas las señales de seguridad requieren que se realicen más investigaciones y que se verifiquen otros sistemas de monitoreo de seguridad de vacunas para determinar si la señal representa un riesgo de seguridad real. En este caso, ningún otro sistema de monitoreo de seguridad de vacunas señaló este vínculo y después de una extensa investigación, la CDC continúa recomendando el refuerzo Omicron bivalente actualizado, señalando que el riesgo de derrame cerebral asociado con el refuerzo de Pfizer es muy poco probable de que exista un verdadero riesgo clínico. Además, los datos muestran que el refuerzo bivalente Omicron reduce el riesgo de hospitalización y muerte.
¿Son eficaces las vacunas?
Las vacunas disponibles resultan muy eficaces.
En ensayos clínicos, las vacunas Moderna y Pfizer demostraron una eficacia por sobre el 94% con dos dosis en adultos, y la vacuna Pfizer demostró una eficacia del 90% en niños de 5-11 y de 12-17 años. Moderna mostró una eficacia del 89% en niños de 12 a 17 años y del 80% en niños de 6 a 11 años. Para niños de 6 meses a 5 años, Pfizer mostró una eficacia del 73%, mientras que la Moderna mostró un 51%.
La vacuna Novavax demostró una eficacia del 90% en la prevención de contagios leves a moderados.
Todas las vacunas demostraron ser eficaces para prevenir hospitalizaciones y fallecimiento a causa del COVID-19. Sin embargo, ninguna vacuna resulta 100% eficaz, por este motivo es importante seguir poniendo en práctica otras medidas de prevención de enfermedades, como ocupar una mascarilla en público, lavarse las manos y conservar la distancia de las personas ajenas a su familia hasta que una cantidad suficiente de la comunidad se vacune para ofrecer inmunidad comunitaria.
Las vacunas contra el COVID-19 resultan increíblemente eficaces, pero no lo son 100%. Sabemos por ensayos clínicos en adultos mayores de 18 años de edad que Moderna y Pfizer tienen un 95% de eficacia y Novavax tiene un 90% de eficacia, lo cual es muy elevado, pero implica que algunas personas podrían contagiarse de COVID-19 incluso si se vacunaron. Si se contagia de COVID-19 tras haberse vacunado, su riesgo de enfermarse gravemente, ser hospitalizado, o fallecer es muy bajo. Todas las vacunas de COVID-19 resultan muy eficaces para prevenir enfermedades graves que llevan a la hospitalización y fallecimiento, sobre todo para las personas que han recibido una dosis de refuerzo, incluso con las cepas subvariantes de Omicron más contagiosas que circulan ampliamente.
Todas las vacunas contra el COVID-19 ofrecidas en los EE.UU. han demostrado ser altamente protectoras y eficaces para prevenir la hospitalización y la muerte debido al COVID-19. Vacunarse y mantenerse al día con los refuerzos son algunas de las herramientas más eficaces para mantenerse protegido y ayudar a detener la propagación del COVID-19.
Se cree que la protección de la vacuna contra el COVID-19 perdura aproximadamente 6 meses. Mientras disminuye la protección y surgen nuevas variantes del virus, es importante recuperar la protección con dosis de refuerzo de la vacuna de COVID-19. Seguir la pauta de los CDC sobre las dosis de refuerzo de las vacunas de COVID-19 resulta vital para mantener la inmunidad y evitar enfermedades graves, hospitalizaciones y fallecimientos. También es importante seguir con los hábitos de prevención de enfermedades, como ocupar una mascarilla y conservar la distancia física de los demás cuando corresponda.
Los virus cambian de forma constante para crear nuevas variantes. Las vacunas contra el COVID-19 ofrecen una fuerte protección contra enfermedades graves, hospitalización y fallecimiento, pero puede que no siempre prevengan el contagio. Este ha sido el caso de las subvariantes de Omicron que circulan en la actualidad, BA.4 y BA.5. CDC aconseja que todas las personas mayores de 6 meses se vacunen contra el COVID-19 y que las personas mayores de 5 años estén al día con las dosis de refuerzo. Vacunarse continúa siendo la mejor forma de protegerse contra el virus y evitar contagiar a los demás.
La CDC recomienda que las personas que corren un alto riesgo de enfermarse gravemente usen un cubrebocas o un respirador bien ajustado. Las personas que están en contacto con personas de alto riesgo también deben usar cubrebocas en ambientes cerrados y, además, buscar hacerse las pruebas antes de entrar en contacto físico con personas de alto riesgo. Si bien el uso de cubre bocas ya no es un requisito en muchos entornos, sigue siendo una forma efectiva de detener la propagación de COVID-19. Las personas pueden optar por continuar con el uso de cubre bocas en entornos interiores y en áreas con tasas más altas de contagio.
Información sobre la vacuna contra el COVID-19 en varios idiomas*
¿Requiere información sobre vacunas en otro idioma? Haga clic abajo.
*de Children's Hospital Colorado